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Lanzamiento

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Una historia, sin adornos.

Soy analista de sistemas.

Sí, sistemas. No sé programar, pero ando en el mundo de la tecnología.

Me gradué de turismo, y cada vez que lo digo, la gente piensa que debería limpiar mesas o quedarme en un back office sin futuro.


Creé dos empresas. Fracasaron. Y terminé en un hoyo.

La verdad: no confiaba en mí.


Leí demasiado. Perdí la cuenta. Seguramente ya superé los 500 libros. Brian Tracy, Padre Rico Padre Pobre, Hábitos Atómicos, motivación, desarrollo personal… todo lo que caía en mis manos.

¿Y sabes qué aprendí?

👉 Que leer no basta.

👉 Que si no haces, nada cambia.


Mi cuarto era mi oficina, mi comedor, mi gimnasio o cualquier otro lugar necesario para el progreso.

Una cama, paredes vacías y un montón de notas adhesivas pegadas con cinta.

Cada papel simbolizaba una acción para mí. Solo una. Todos los días.

Los papeles se caían, se rompían. Así que creé un template.

Uno que me sirviera para anotar, tachar y hacer seguimiento.

Me inspiré en libros como Enfócate y Hábitos Atómicos.


Después de 90 días no me hice millonaria ni cambié el mundo.

Pero sí me cambié a mí.

Me demostré que podía avanzar.

Que podía confiar en mí.

Que los pequeños pasos diarios lo cambian todo.


Ese template hoy se convirtió en un planner. En realidad, en dos:

📒 Uno con conceptos básicos para organizarte y lograr tus metas.

📓 Otro solo para dar seguimiento, simple y directo. Que ya esta preparado para el 2026.


Y sí, te lo quiero vender. Quiero ganar dinero.

Pero te lo digo con sinceridad: no necesitas comprarlo para empezar.

Puedes hacerlo en una hoja o en un cuaderno.


La diferencia es que con el planner ahorrarás tiempo y tendrás estructura.

Y esa estructura puede ser la diferencia entre dejarlo a medias o cumplir tus metas.


Así que aquí va mi reto para ti:

👉 90 días trabajando para ti, no para tu jefe, ni tu familia, ni para tus estudios.

Solo para ti.


Si estás dispuesto, el link está arriba.

Es precio de lanzamiento, y sí, lo voy a subir pronto.

Porque el trabajo de todos vale, por lo tanto el mio también.


Aprovecha.